En el aeropuerto Václav Havel no se puede fumar en ningún sitio, ni siquiera en las zonas de tránsito. Los pasajeros no podrán encontrar ningún lugar para encender un cigarrillo dentro del aeropuerto, ya que en 2018 se suprimieron todas las zonas para fumadores. Los fumadores deben abstenerse de fumar desde que entran en la terminal hasta que salen a su destino. En su lugar, se les aconseja utilizar uno de los 14 espacios designados para fumar al aire libre situados frente a los edificios de la terminal.

La prohibición se extiende también a los cigarrillos electrónicos y otras alternativas sin humo. Además, la mayoría de las aerolíneas prohíben el uso de cigarrillos electrónicos y productos de tabaco calentado a bordo. Aunque los cigarrillos electrónicos están permitidos en el equipaje de mano, deben estar debidamente asegurados para evitar su activación accidental.

Los viajeros deben conocer otras restricciones. Por ejemplo, los usuarios de cigarrillos electrónicos pueden tener dificultades para transportar cartuchos de líquido, ya que el volumen combinado de líquidos permitido a bordo no debe superar los 100 mililitros por recipiente.

Consejo para viajeros

Si viaja a países no pertenecientes a la UE donde el tabaco está fuertemente gravado, considere la posibilidad de comprar cigarrillos en las tiendas libres de impuestos del aeropuerto de Praga. No obstante, antes de viajar, compruebe las cuotas de importación de tabaco vigentes en su destino. Para la mayoría de los viajeros procedentes de fuera de la Unión Europea, el límite suele ser de 200 cigarrillos (un cartón) por persona. Tenga en cuenta que los funcionarios de aduanas del aeropuerto de Praga pueden comprobar los límites de importación de cigarrillos a su llegada.

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