El Aeropuerto de Praga ha demostrado ser uno de los más caros de Europa para ir de compras y para consumos en alimentos y bebidas. Los precios elevados desalientan a algunas personas para volar desde Praga, y algunos prefieren volar desde la cercana Alemania, donde también se consigue aparcamiento más barato y mejor servicio. Los precios del aeropuerto son muy diferentes de los precios Checos normales, y son, muy a menudo más caros que en cualquier lugar de Europa.
Restaurantes
Ni siquiera la introducción de las cadenas de comida rápida ha causado una baja en los precios de los alimentos en el Aeropuerto de Praga. Aunque McDonald’s cobra 30 CZK más que en el centro de la ciudad para un menú regular, al igual que KFC, siguen siendo de las más baratas y más concurridas del aeropuerto. Además de estas cadenas, el único restaurante con precios decentes es Praha Restaurant, que ofrece comida Checa tradicional en la modalidad de buffet, que atiende principalmente a los empleados del aeropuerto y tripulaciones, pero está abierto al público en general. Con un precio de 150 CZK por comida con una botella de agua mineral, Praha Restaurant ofrece una buena oferta, a diferencia de algunos restaurantes que son aún más caros que en años anteriores. En la mayoría de cafeterías, restaurantes y bares puedes esperar que te cobren alrededor de 120 CZK por 0,2 litros de agua, y un precio similar por un café. Estos precios no son muy atractivos para los viajeros, y casi todo el tiempo los restaurantes y cafés están vacíos, o con tan sólo algunos viajeros extranjeros, pero muy pocos nacionales. Estos precios son el doble de lo que pagarías en el centro de la ciudad.
Aparcamiento
El aparcamiento en el Aeropuerto de Praga también puede ser caro. Si decides aparcar por corto plazo después del periodo de gracia de 15 minutos, 15 minutos adicionales se te cobran a 100 CZK. Que es cerca del cuádruple de lo que pagarías en el centro de la ciudad. Otros, más lejanos, aparcamientos a largo plazo, son una opción mucho más barata.
Servicios
La política del Aeropuerto de Praga de alquilar los espacios vacíos al más alto precio de plusvalía posible, no sólo deja clientes insatisfechos, que se ven obligados a comprar sus refrigerios a precios más altos, sino que han generado una gran cantidad de espacios vacíos para tiendas y quioscos. El aeropuerto tiene una de las tasas más altas de rotación de propietarios de Praga, ya que las tiendas se ven obligadas a fijar precios elevados para pagar los alquileres (y por lo general, un adicional del 10% de la facturación). Esto significa que muy a menudo no logran obtener utilidades, y en pocos meses se ven obligados a salir del aeropuerto. Los altos precios causan dificultades a las agencias de viajes, tiendas, restaurantes y compañías aéreas. Por ejemplo, en caso de retraso de acuerdo con la ley deben dar vales de refrigerios con el valor de CZK 200. Eso no es suficiente ni siquiera para el agua y un sandwich. Además, debido a otros cargos de servicios e impuestos bastante elevados del Aeropuerto de Praga, algunas líneas aéreas de bajo costo eligen otros aeropuertos de la UE para volar.
